El tratamiento de la espondilosistesis va a depender de la severidad con la que la vértebra se ha desplazado en relación a su sitio correcto.
La mayoría de las personas mejoran con ejercicios para fortalecer y estirar los músculos de la región lumbar. Si esta deformidad no es grave, la personas podrá realizar todo tipo de actividad física, intentando evitar los deportes de contacto.
Se realizarán radiografías de forma continua, para observar que la enfermedad no va progresando. También están indicados:
- Medicamentos para el dolor.
- Un corsé en las espalda para limitar el movimiento de la columna.
- Fisioterapia.
En ocasiones es necesario realizar cirugía para fusionar las vértebras, esto ocurre cuando:
- Dolor intenso que no mejora con el tratamiento.
- Desplazamiento severo de un hueso de a columna.
- Debilidad de los músculos en una o ambas piernas.
Existe una posibilidad de lesión del nervio con la cirugía, sin embargo, por lo general los resultados son muy exitosos.