Por lo general, no hay un tratamiento específico para el embolismo pulmonar. El tratamiento pretende:
- Mantener al paciente estable.
- Control de la presión arterial.
- Suministro de oxígeno en caso de hipoxemia.
En los paciente que no pueden tomar anticoagulantes o que sigan haciendo trombosis incluso con esta medicación, se puede implantar un filtro en la vena cava, funcionando como una especie de colador que impida que grandes trombos lleguen al corazón.
En los casos de embolia pulmonar masiva, se necesita un tratamiento fibrinolítico.
Cuando la embolia pulmonar es crónica, que ocurre en pequeñas ocasiones, pueden ser necesarios otros tratamientos para disminuir la presión pulmonar, como puede ser el tratamiento quirúrgico en algunas ocasiones.