viernes, 16 de diciembre de 2016

LEUCEMIA

La leucemia es una enfermedad de la sangre por la cual la médula ósea produce un aumento descontrolado de leucocitos en la misma. Sin embargo, en algunos tipos de leucemias también pueden afectarse cualquiera de los precursores de las diferentes líneas celulares de la médula ósea, como los precursores mieloides, monocíticos, eritroides o megacariocíticos. Estas células se dividen reproduciéndose a sí mismas, lo que genera una proliferación neoplásica de células alteradas que no mueren cuando envejecen o se dañan, por lo que se acumulan y van desplazando a las células normales. Además, estas células anormales o cancerígenas impiden que se produzcan glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros (leucocitos) saludables provocando así una disminución de células sanas que puede ocasionar dificultades en el transporte del oxígeno a los tejidos, en la curación de las infecciones o en el control de las hemorragias. 


La leucemia puede ser aguda o crónica. La leucemia aguda es un cáncer de crecimiento rápido que generalmente empeora de prisa. La leucemia crónica es un cáncer de crecimiento lento que empeora despacio con el tiempo.