CAUSAS
En primer lugar, es importante mencionar que la mayoría de cáncer de colon empiezan en la zona de revestimiento del colon y recto.
En cuanto a las causas, no existe un único desencadenante; casi todos los casos conocidos surgen como pólipos benignos que lentamente se van convirtiendo en la origen de un futuro cáncer de colon. Entre las causas principales encontramos:
- Edad. Se localiza el grupo de riesgo en personas entre los 65 años a los 75 años de edad. Se pueden encontrar casos en personas de menor edad, pero son la minoría. En estos últimos, el papel hereditario juega gran parte de responsabilidad.
- Alimentación. El cáncer de colon parece asociarse a dietas ricas en grasas y con escaseza en fibra. A día de hoy, se están llevando a cabo numerosas investigaciones.
- Predisposición genética
- Historial médico. Los más propensos a padecer esta patología son las personas con pólipos de colon o recto, colitis ulcerosa, cáncer de mama, útero o ovarios.
- Parientes de primer o segundo grado que ya hayan padecido cáncer de colon.
- Estilo de vida. Se incluyen factores como obesidad, sedentarismo o tabaquismo, entre otros.
SÍNTOMAS
El cáncer colorrectal presenta una larga evolución clínica y sus síntomas varían dependiendo de la localización del tumor dentro del intestino grueso. Las molestias más frecuentes aparecen en las etapas más avanzadas. Pueden confundirse con otros trastornos digestivos o hemorroides, por compartir algún signo.
Entre los más comunes cabe citar:
- Cambios en el ritmo intestinal. Los pacientes pueden experimentar diarrea o estreñimiento, o periodos de combinación. Pero a parte de estas alteraciones, pueden tener un tránsito normal.
- Presencia de sangre en las heces. Es la señal más frecuente cuando el tumor es de origen maligno. Puede ser una sangre roja, que se da principalmente en tumores correspondientes a la parte más distal del colon y recto. En el caso de la sangre de color más negra, indica que está digerida y es procedentes de los tramos más próximos del colon. Se conoce bajo en nombre de melenas. Si el problema no se trata de forma precoz puede derivar en una anemia, y por consiguiente, cansancio y disnea.
- Estrechamiento en las deposiciones acompañado de una sensación incompleta de evacuación, producidos cuando los tumores se sitúan en la parte más distal.
- Dolor abdominal. Son un signo muy común. Se origina porque el tumor obstruye el tubo intestinal y produce una sensación similar a los cólicos.
- Pérdida de peso sin causa aparente, inapetencia y fatiga constante. Son síntomas que suelen aparecer cuando la enfermedad está en un estadio avanzado.