En cuanto al tratamiento de la bronquitis, puede o no necesitar fármacos, la infección en ocasiones podría desaparecer por sí sola en una semana. Hay una serie de medidas que ayudarán a sentirse mejor:
- Ingerir abundantes líquidos.
- Usar inhaladores en el caso de que exista asma u otra afección pulmonar crónica.
- Tomar aspirina o paracetamol en caso de que exista fiebre.
- Emplear humidificador o vapor en el baño.
El objetivo principal de este tratamiento consiste en reducir la irritación de los tubos bronquiales, en caso de que los síntomas no se pasen por si solos se podrá tomar antibióticos y fármacos broncodilatadores, que serán recetados por el médico, cuya función es relajar y abrir las vías aéreas en los pulmones.
En los niños, la amoxicilina es el fármaco de elección habitual. Los antibióticos no son útiles en infecciones víricas.
Otros consejos:
- No fumar.
- Evitar el tabaquismo pasivo y los ambientes contaminados.
- Lavarse las manos con frecuencia para evitar propagar el virus y otros microorganismos.