miércoles, 14 de diciembre de 2016

DIAGNÓSTICO MELANOMA

Lo más importante de este diagnóstico es que el paciente detecte cualquier variación extraña en las manchas de su piel, ya sean lunares, manchas de nacimiento u otras áreas pigmentadas con un color anormal.

Cómo identificar un melanoma.
El médico observará esas manchas, su color, forma, tamaño o textura. Además, también inspeccionará el resto del cuerpo, sobre todo las mucosas, el fondo del ojo y las zonas ganglionares próximas a la lesión en cuestión.


Luego tomaremos una muestra de la mancha en cuestión, para realizar una biopsia. Si es posible, extirparemos la lesión por completo. A veces también es necesario realizar una biopsia de las mucosas oral o genital. El anatomopatólogo observará con un microscopio si existen células cancerosas en la muestra. Esta prueba también nos orientará en el pronóstico de la enfermedad y en su tratamiento.



Existen casos en los que el melanoma se ha propagado tan rápidamente que ha llegado a ganglios linfáticos u otros órganos del cuerpo. En estos casos es necesario también realizar una biopsia en aquellos ganglios situados cerca del melanoma. 



En aquellos pacientes que presenten un melanoma de estadío III o superior, será imprescindible realizar un estudio de extensión, que incluye un exámen radiológico del cerebro, tórax, cuello, pelvis, abdomen y huesos. Puede hacerse mediante radiografías, tomografías computarizadas, ecografías, o cualquier otro método de diagnóstico por imagen. Esto puede realizarse también en pacientes en estadío I o II, aunque no es imprescindible.