El tratamiento de la enfermedad de crohn
puede abarcar varias perspectivas, entre las cuales tenemos: dieta, fármacos y
cirugía.
En cuanto a la dieta debe ser
equilibrada y completa, pero hay que tener en cuenta que el enfermo puede tener
falta de apetito y malabsorción.
Hay ciertos alimentos que pueden
empeorar la diarrea y los gases, por eso para ayudar a aliviar estos síntomas,
se debe de:
- Comer cantidades pequeñas de alimento a lo largo del día.
- Beber mucha agua.
- Evitar los alimentos ricos en fibra (salvado, frijoles, nueces, semillas y palomitas de maíz).
- Evitar los alimentos grasos o fritos y las salsas.
- Reducir los productos lácteos si tiene problemas para digerir las grasas de los lácteos.
- Evitar alimentos que conoce que le causan gases, como las legumbres.
Por lo general, el tratamiento se
realiza siempre con fármacos, ya que no hay una cura para esta enfermedad, pero
sí, la terapia con uno o más fármacos es un medio para tratarla en su etapa
inicial y aliviar los síntomas. Los fármacos que
se recetan más comúnmente son corticoesteroides, como prednisona y
metilprednisolona y varios agentes antiinflamatorios.
En los casos más
avanzados o complicados de la enfermedad de Crohn, puede recomendarse la
cirugía para extirpar una parte dañada o enferma del intestino, grueso o
delgado, aunque en casos determinados es necesario extirpar la totalidad del
intestino grueso. En otras ocasiones también es necesario practicar una ileostomía.